viernes, 30 de noviembre de 2007

Estoy de vuelta

El PC ha estado malito, muy malito, y me ha tenido muy ocupado su restablecimiento... aparentemente ya está, pero eso mismo pensé hace unos días y después me dió otro sustito... me estoy haciendo un experto en reinstalar el windows... ¡a la fuerza ahorcan! He perdido algunas cosillas, sí, pero supongo que nada irreemplazable, y, de serlo, más se perdió en la guerra... Pero, por otra parte, lo que he aprendido de mi amigo Víctor, al que le ha dado bastante la lata, y no precisamente con la flauta de Bartolo; y lo limpia que se me ha quedado la partición C... eso no tiene precio. Ahora me queda volver a instalar los programas y drives que necesito (impresora, etc.). Paciencia, Angelito.

Pues nada, que aquí estoy para lo que gustéis mandar. Un saludo reinstalado y formateado.

martes, 6 de noviembre de 2007

Sistema judicial en USA, ejemplos ejemplificadores

No sé cuánto hay de verdad en todo esto, pero no deja de ser... ¿gracioso?

Los Stella Awards son unos premios judiciales que se dan anualmente en USA para poner en evidencia su ridículo sistema judicial.

Estos premios llevan el nombre de Stella Liebeck que, en 1992, a la edad de 79 años, sufrió un accidente en un McDonalds al caérsele por encima el café produciéndole quemaduras de diversa consideración. Fue indemnizada con 2,9 millones de dólares. Desde entonces, en las tazas de café se advierte que el contenido está muy caliente y de su peligro.

PREMIOS:

SEPTIMO PUESTO

Kathleen Robertson de Texas fue indemnizada con 780.000 dólares por un jurado tras romperse un tobillo después de tropezar y caerse por culpa de un niño que estaba corriendo en una tienda de cocinas. Los dueños de la tienda se sorprendieron al ser obligados a pagar dicha cantidad, más aún al saber que el niño que tan mal se había comportado era el hijo de la señora Robertson.

SEXTO PUESTO

Carl Truman, de Los Ángeles y de 19 años, ganó 74.000 dólares más los gastos médicos cuando un conductor pasó por encima de su mano con el coche, un Honda Accord. Carl Truman no se dio cuenta de que había alguien al volante del coche cuando se puso a robarle los tapacubos.

QUINTO PUESTO

Terrence Dickson, de Pennsylvania, estaba abandonando una casa después de robarla, y decidió salir por el garaje. No fue capaz de salir por la puerta del mismo porque estaba rota y al intentar volver a la casa se dio cuenta de que la puerta que conectaba ambas estancias era de un único sentido: no podía salir ni volver a la casa. La familia estaba de vacaciones, y el señor Dickson estuvo encerrado en el garaje durante 8 días. Para sobrevivir, lo hizo a base de Pepsi y un enorme saco de comida para perros que encontró. Denuncio al dueño de la casa por los daños morales sufridos por aquel incidente, y el jurado accedió a situar la indemnización del propietario al ladrón en 500.000 dólares.

CUARTO PUESTO

Kara Walton de Claymont, Delawere, denunció con éxito al propietario de un pub nocturno de la ciudad cuando ella se cayó desde la ventana del baño al suelo y se rompió los dientes contra el suelo. Esto ocurrió mientras la señorita Walton intentaba colarse por la ventana del baño de mujeres para no pagar la cuenta de 3,50 dólares. El propietario tuvo que pagarle 12.000 dólares y gastos dentales.

TERCER PUESTO

Un restaurante de Philadelphia tuvo que pagar 113.500 dólares a Amber Carson, después de que resbalara con un refresco y se rompiera el cóccix. Dicho líquido estaba en el suelo porque ella se lo había lanzado a su novio media hora antes durante una pelea.

SEGUNDO PUESTO

Jerry Williams, de Arkansas, percibió 14.500 dólares más los gastos médicos después de ser mordido en el culo por el perro de su vecino. El perro estaba en una jaula dentro del jardín de su propietario, encerrado. La indemnización fue menor al percibir el jurado una cierta provocación en el hecho de que el señor Williams estuviera disparándole al perro desde arriba de la jaula con una pistola de bolas.

CAMPEÓN

Mr. Merv Grazinski, de Oklahoma City, en noviembre de 2000 se compró una autocaravana marca Winnebago de las grandes. En su primer viaje, estando en una autovía, seleccionó el dispositivo que fija una velocidad de crucero a 70 millas por hora (unos 120 km/h) y se fue a la parte de atrás a prepararse un café, con la caravana en marcha a semejante velocidad. No sorprende el hecho de que siguiera recto y tomara la tangente en la primera curva y colisionara. Mr. Grazinski contrariado denunció a Winnebago por no advertirle en el manual de uso de que el programador de velocidad no es un piloto automático que toma curvas, frena cuando es necesario e incluso detiene el vehículo si preciso fuere. Por ello, fue recompensado con 1.750.000$ y una nueva caravana. Actualmente Winnebago advierte de tal circunstancia en sus manuales, para el caso de que algún otro imbécil compre uno de sus vehículos.

Para más información, Google, escribid 'Stella Liebeck'... páginas de España aproximadamente 513 de Stella Liebeck y aproximadamente 1.380 páginas en español, creo que será suficiente. Yo no he tenido ganas de leerlas, pero si es vuestro gusto lo hacéis.