Hacía tiempo, mucho, que no pasaba por aquí, ¡dichosa procrastinación!, el 'luego ya si eso...', pero hoy me obligo, la ocasión y lo escuchado lo requieren, llevo desde ayer rumiando y tragando hiel.
Resulta que el señor José Ángel Crego (imagen tomada de aquí), presidente del Círculo Empresarial Leonés, se ha descolgado con unas ideas (leer aquí o aquí, escuchar aquí) que han llamado mi atención y que me han llevado a la catarsis (acepción 2 del DRAE), aunque no termino de esclarecer si suscita más compasión, temor u horror...
"¿Por qué el trabajador no le paga 45 días por cada año que la empresa le ha estado pagando un sueldo y le ha dado trabajo?", bueno, eso si la empresa es quien despide, si es la trabajadora o el trabajador quien se va voluntariamente que sean 60, ¡no te amuelas!
Vamos a ver, señor presidente de la patronal leonesa, ¿es usted presuntamente tonto? (acepciones 1, 3, 4, 5, del citado). Verá usted, de verdad yo no creo que usted sea tonto, no tiene usted cara de serlo (si la foto le hace justicia o no ya es otra cosa), lo que yo creo, lo que yo pienso, es que usted no pensó mucho lo que iba a decir, vamos, que no lo pensó, se le calentó a usted el paladar ¿verdad?, las cámaras, la audiencia, el poder..., y las palabras fluyeron con tanta facilidad que le resultó a usted imposible contener la verborrea; luego se dio usted cuenta, presuntamente, y quiso rectificar, porque en esta ocasión las palabras no se las iba a llevar el viento, las cámaras... (esas traicioneras tertulias televisadas): "Hay que ser imaginativos...", ¡la imaginación al poder! y a mayo que le den, y si es el del 68, tres tazas, "...No digo que haya que abaratar despidos ni bajar salarios...", ¡noooooooo..., qué va!, es usted, ahora (bueno, en realidad, en todo el discurso), quien nos toma, presuntamente, por presuntas tontas y presuntos tontos, "...Yo digo que todo tiene que ser más natural...", claro, ¡la vida misma!, "...Una buena opción sería meter la parte proporcional de la indemnización en el sueldo, para no tener que pagar en el despido.", ¡pago en diferido y obsolescencia programada del empleo!... Usted cogió la linde y no la soltó, me explico, en mi tierra tenemos un dicho "cuando el tonto 'coge' la linde, la linde se acaba pero el tonto sigue".
Disculpe usted, si le molesta, por el desahogo; para compensar, un consejo, si me lo permite. No se ponga usted tonto, no haga haga usted el tonto, no vaya usted a lo tonto, no hable usted a tontas y a locas y no quedará usted como tonto en vísperas... Aunque es posible que usted prefiera el de Antonio Machado "Doy consejo a fuer de viejo: nunca sigas mi consejo" o el del refranero "Consejo no pedido, consejo no oído".